Las universidades chinas se han convertido en motores de la innovación tecnológica en múltiples disciplinas, con el desafío pendiente de transformar sus descubrimientos en aplicaciones y productos útiles.
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La Universidad de Jiangnan en Wuxi, pionera en el estudio y desarrollo de probióticos a través de su Instituto de Nutrición y Salud Especializada de la ciudad, es un ejemplo de rigor científico y espíritu emprendedor. El Instituto depende en gran medida del trabajo fundacional del equipo académico del profesor Chen Wei, pionero en la investigación de probióticos y en el desarrollo de técnicas de producción masivas de estos productos. Los científicos confían en que estos productos podrían tener beneficios enormes en la salud humana.
Fundado en 2021, este laboratorio se apoya en los frutos de la investigación de la universidad. El equipo cuenta con los derechos de propiedad de más de 150 probióticos enfocados en regular la salud intestinal y fortalecer el sistema inmune humanos. Debido a las dificultades técnicas para convertir sus descubrimientos y patentes en productos comercializables, la universidad apostó por fundar este centro de investigación y desarrollo, y funciona como una empresa incubadora de productos. Algunos investigadores cumplen funciones en ambas instituciones.
En China, la innovación ha llegado a todos los sectores, incluido el de la biotecnología. Los alimentos y suplementos probióticos tienen cada vez más demanda, no solo a nivel nacional sino internacional. En la búsqueda por mejorar la salud humana y conseguir beneficios tangibles para todos, este centro de investigación de Wuxi ha tenido que combinar la investigación científica, la innovación tecnológica, la creatividad y el espíritu emprendedor. En esta combinación, se ha convertido en un impulsor de las nuevas fuerzas productivas de calidad de China.