Nota del editor: Yi Xin es un comentarista de asuntos internacionales afincado en Beijing. El artículo refleja las opiniones del autor y no necesariamente las de CGTN.
Es sabido que los intercambios entre China y las naciones africanas tienen profundas raíces históricas. Pero quizá pocos conozcan la intrigante historia de la "diplomacia de la jirafa". Todo empezó con los viajes oceánicos de Zheng He, uno de los mayores navegantes de la dinastía Ming de China, que llegó hasta África Oriental. En la década de 1410, Zheng He regresó a China con una criatura nunca vista acá: una jirafa africana. Los chinos supusieron que la jirafa era un unicornio, animal tradicionalmente considerado como una criatura bendecida con una inmensa sabiduría y benevolencia. Así fue cómo con ese regalo, la jirafa, se iniciaron los primeros intercambios entre los pueblos de China y los del continente africano.
Desde entonces, los lazos entre China y los países de África se han estrechado, acercando a sus gentes e inyectando vitalidad cultural a la cooperación.
El tren expreso hacia un futuro mejor
Osman, uno de los primeros 24 estudiantes matriculados en los talleres Luban de Yibuti, tenía un sueño desde la infancia: convertirse en trabajador ferroviario. Luban ayudó a convertir en realidad sus aspiraciones. Creados en 2019, los talleres ofrecen un programa de tres años que incluye lecciones sobre teorías y prácticas de ingeniería. Después de graduarse, Osman se convirtió en pasante en el proyecto del ferrocarril electrificado Adís Abeba-Yibuti, el primero de este tipo construido por China en el continente africano.
China anunció por primera vez el plan de establecer los talleres Luban en África en 2018. Estos llevan el nombre del antiguo inventor chino Lu Ban, que era famoso por su ingenio y artesanía. Ahora, unos 2.500 años después, los talleres se han convertido en una marca de educación profesional china en África.
Hablar el mismo idioma
Nelson Mandela dijo una vez: "Si le hablas a un hombre en un idioma que entiende, le llega a la cabeza. Si le hablas en su propio idioma, le llega al corazón".
En los últimos años, a medida que aumentan las inversiones de China en los países africanos, también lo hace el interés por el idioma chino en todo el continente.
Además de los estudiantes africanos que aprenden chino, cada vez más universidades chinas ofrecen cursos de idiomas africanos. Desde el zulú, el amárico, el malgache hasta el somalí y el tsuana, más de 20 lenguas africanas se enseñan ahora en las universidades chinas, tendiendo un puente de cultura y amistad entre las generaciones más jóvenes.
Un proverbio chino dice: "Aprender un idioma extranjero es tener una ventana más desde la que mirar el mundo". Al aprender los idiomas de cada uno, los lazos culturales y lingüísticos entre los pueblos africanos y chino se han fortalecido y sus corazones se están acercando.
Una fiesta cultural
"Mi sueño es el tuyo. Tu sueño es el mío. Tú quieres la felicidad. Y yo también. Todos somos iguales". Esta es la letra de la canción principal del documental "Africanos en China", un documental sobre las historias de africanos que viven y trabajan en China, coproducido por directores chinos y de varios países africanos.
En los últimos años, cada vez más países africanos ofrecen plataformas para el estreno de series y películas chinas. La floreciente cooperación cinematográfica y televisiva entre China y los países africanos se refleja en títulos como "Memorias de Beijing", un programa de televisión que se ha vuelto viral en Nigeria y Costa de Marfil, y "Operación Mar Rojo", un éxito de taquilla chino que se filmó en el desierto de Marruecos.
El término "ubuntu" expresa el vínculo de compartir que conecta a toda la humanidad. La civilización china también aboga por la idea de la armonía y el sentido de comunidad. Tales similitudes culturales son la fuente de fortaleza para que China y los países africanos impulsen la amistad y la asociación. Con los jóvenes chinos y africanos uniéndose, se establece un futuro brillante para China y las naciones africanas.