Ocho personas murieron y otras 19 permanecían desaparecidas después de que una inundación repentina y un alud de lodo azotaran la ciudad de Kangding, en la provincia suroccidental china de Sichuan.

Las fuertes lluvias causaron una inundación y un alud en la aldea de Ridi, situada en un valle a una altitud de 1.300 metros sobre el nivel del mar, con montañas cercanas con alturas superiores a los 5.000 metros sobre el nivel del mar. Un puente colapsó, múltiples casas resultaron destruidas y varios vehículos fueron arrasados. 

Las autoridades locales organizaron rápidamente una operación de rescate a gran escala para hacer frente al desastre. Hasta ahora se han desplegado 1.554 miembros de los equipos de rescate. Sus esfuerzos también permitieron reubicar y reasentar con éxito a 939 residentes afectados.