Un eufórico recibimiento tuvo 13 de agosto en su ciudad natal, Cuenca, en el sur andino de Ecuador, el marchador Daniel Pintado, campeón olímpico en los 20 kilómetros marcha y medallista de plata en relevos mixtos junto con Glenda Morejón en los recién clausurados los Juegos Olímpicos de París 2024.

El avión que transportó a Pintado, desde la ciudad costera de Guayaquil (suroeste) a donde llegó el 12 de agosto tras las olimpiadas, fue recibido en el Aeropuerto Internacional Mariscal La Mar de Cuenca con el tradicional arco de agua, para conmemorar los logros del deportista.
Tras bajarse del avión, el marchista, de 29 años, se fundió en eufórico abrazo con sus dos pequeños hijos, Nicolás y Monserrat, que fueron su principal motivación en los Juegos Olímpicos de París 2024, y luego le colocó la medalla de oro a su madre, cumpliendo una promesa que hizo en Francia.
En la terminal aérea también una multitud de ecuatorianos le dio la bienvenida en un ambiente de algarabía con gritos y ovaciones por la hazaña conseguida, mientras alzaban banderas de Ecuador coreando su nombre, según imágenes difundidas por la televisión local.
"Esto es lo más bonito que me ha pasado en la vida y solo le agradezco a Dios por darme la oportunidad de haber nacido en Cuenca, la ciudad más bonita del mundo. De permitirme cumplir mi sueño con mi padre y mi madre en vida y tener los hijos más hermosos que han sido mi motor principal de mi carrera", dijo Pintado a la prensa.