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Belleza imperfecta de un bodhisattva dorado de la dinastía Tang
CGTN Español

Esta estatua de bodhisattva mide 62 centímetros de alto y 18 centímetros de ancho, tallada en piedra arenisca con una artesanía exquisita.

En el contexto de los Juegos Paralímpicos de París, los "tesoros imperfectos" de China y Francia cobran protagonismo: reliquias culturales que, a pesar de sus imperfecciones, tienen un gran valor histórico. Entre ellas se encuentra una estatua de bodhisattva dorada y pintada de colores de la dinastía Tang (618-907), que actualmente se encuentra en el Museo de Shanxi.

Esta estatua de bodhisattva mide 62 centímetros de alto y 18 centímetros de ancho, tallada en piedra arenisca con una artesanía exquisita. La estatua muestra una postura elegante en forma de "S", con el cabello peinado en un moño. Su rostro es regordete, con cejas finas y ojos en forma de fénix, lo que presenta una belleza digna.

La parte superior del cuerpo de la estatua está desnuda, revelando hombros y brazos suaves y redondeados, mientras que una faja cubre el hombro izquierdo. La parte inferior del cuerpo está adornada con una falda ligera y fluida, con pliegues tallados como si estuvieran en movimiento, capturando la elegancia de las esculturas de piedra de la dinastía Tang.

Su rostro es regordete, con cejas finas y ojos en forma de fénix, lo que presenta una belleza digna.