El bordado cantonés, conocido como Guang Xiu, es una de las cuatro escuelas de bordado de China. Este arte, de más de 1300 años de historia, desempeña un papel clave en el fortalecimiento de la confianza cultural de China. 

Estas imágenes, vibrantes y realistas, pueden parecer fotografías, pero en realidad están tejidas a mano con hilos más finos que un cabello humano. Wang Xinyuan entró en el mundo del bordado a los 13 años, pero no fue hasta 2001, cuando conoció a su mentor en Guangzhou, que inició su formación profesional.

"En ese tiempo no había metro, por lo que cada vez que iba a ver a mi mentor tenía que tomar un autobús durante 7 horas. Era agotador pasar 7 u 8 horas al día trabajando en una pieza, sin saber si valdría la pena. Pero tenía veintitantos años, y la pasión me impulsaba a seguir. Mi tiempo en el ejército probablemente también me dio la perseverancia necesaria", dijo Wang Yuanxiu, heredero del patrimonio cultural inmaterial del bordado cantonés.

Wang ha expandido el alcance del bordado cantonés al incorporar tesoros nacionales, obras maestras occidentales e incluso paisajes modernos.

"Lo más difícil al replicar pinturas occidentales es conseguir los colores y las perspectivas precisas. Algunas requieren más de 3.000 tonos de hilo. El bordado cantonés ha recibido influencias occidentales desde hace siglos, remontándose a la dinastía Ming, cuando comenzó a exportarse. Mi objetivo no es solo revivir su esplendor, sino llevarlo aún más allá", añadió Wang.

La trayectoria de Wang lo ha llevado por todo el mundo, desde Suiza e Italia hasta Nueva Zelanda, donde comparte este arte milenario con nuevas audiencias. En su país, sus estudios acogen a estudiantes de diversas procedencias.

"Creo que es una cultura fascinante; puedes apreciar los estilos tradicionales, pero también se mantiene viva de forma contemporánea. Desde lejos, parece una imagen o pintura, pero al acercarte, descubres los delicados forros de seda. Es realmente impresionante", expresó Christine, diseñadora brasileña.

La historia de Wang Xinyuan es parte de un esfuerzo mayor en toda China por preservar, promover y compartir sus tradiciones culturales con el mundo, garantizando que prosperen en la era moderna.