Los expertos agrícolas chinos están aprovechando las vastas tierras salinas y alcalinas del país para incrementar los rendimientos y asegurar la seguridad alimentaria. CGTN visita una base agrícola en la región autónoma de la etnia hui de Ningxia, en el noroeste de China, para conocer cómo la tecnología está transformando el paisaje en esa región.
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Alimentar a una quinta parte de la población mundial es un desafío para China, especialmente considerando que dispone de menos del 10 % de las tierras cultivables del planeta. Lamentablemente, no todas esas tierras son aptas para el cultivo. En Shizuishan, en el noroeste de China, científicos están revitalizando suelos que han permanecido infértiles durante siglos. Hace dos años, Xie Qi y su equipo llegaron a la zona para cultivar una especie experimental en los suelos salinos y alcalinos, con la esperanza de ofrecer una solución a los retos de la seguridad alimentaria.
Según Xie Qi, científico principal de Syngenta Group China, a través de estudios de genómica y big data, descubrieron un gen en el sorgo llamado AT1, que significa tolerancia a la alcalinidad. El sorgo se originó en el desierto del Sahara, donde los suelos presentan altos niveles de salinidad y alcalinidad, por lo que este gen le otorga una mayor tolerancia a esas condiciones. Han aplicado esta variante genética no solo en el sorgo, sino también en otros cultivos, con el fin de mejorar su resistencia y aumentar el rendimiento en este tipo de suelos.
El rendimiento del campo experimental ha superado los 600 jin por mu, lo que equivale a 300 kilogramos en aproximadamente 660 metros cuadrados, superando así las expectativas de Xie.
China posee una décima parte de las tierras salinas-alcalinas del mundo. Durante su inspección en Ningxia en junio, el presidente Xi Jinping subrayó la importancia de una gestión integral de estas tierras. Además de cultivar especies más resistentes, los expertos en Shizuishan están restaurando los suelos áridos mediante prácticas científicas avanzadas.
El proyecto agrícola moderno en Shizuishan ha demostrado ser comercialmente viable, contando con una cadena de suministro completa que abarca diversas industrias derivadas. Este año, una destilería local ya ha realizado un pedido de sorgo, mientras que el ensilaje de maíz se cosecha y procesa como alimento para ganado. Se prevee que, en los próximos años, el proyecto se expandirá a más tierras desoladas en el noroeste de China, desbloqueando todo su potencial.