El presidente chino, Xi Jinping, enfatizó la importancia de continuar los esfuerzos para promover la convivencia armoniosa entre todos los grupos étnicos de China de generación en generación.

El máximo líder chino realizó estas declaraciones en una carta dirigida a los descendientes de los representantes de distintos grupos étnicos que erigieron un monumento en 1951 en la provincia suroccidental china de Yunnan e hicieron una promesa solemne de permanecer unidos y seguir las directrices del Partido Comunista de China.