Con la llegada del otoño, una vasta extensión de álamos del desierto ha adquirido tonalidades marrones y doradas en un parque forestal local de la región autónoma uigur de Xinjiang añadiendo pinceladas especiales al árido paisaje de la región. Este árbol resistente, conocido como álamo del desierto o álamo del Éufrates, es capaz de sobrevivir en zonas extremadamente secas y frías.





