Los datos más recientes muestran que, en los tres primeros trimestres de este año, la importación y la exportación de mercancías de China ascendió a 32,33 billones de yuanes o renminbi (moneda nacional), un 5,3 % más que en el mismo periodo del año anterior. A nivel internacional, se ha señalado que este crecimiento estable por encima de las expectativas no ha sido fácil de lograr, especialmente en un contexto donde la economía mundial sigue en proceso de recuperación y el proteccionismo en el comercio global va en aumento.

Cabe mencionar que durante dicho periodo, el comercio exterior de China tuvo un destacado desempeño: por un lado por primera vez en la historia, en los tres primeros trimestres de este año, el volumen total de las importaciones y exportaciones del país superó los 32 billones de yuanes, frente a los 30,8 billones del mismo periodo de 2023, y por otro, en cada trimestre, el valor del intercambio comercial excedió los 10 billones de yuanes, mostrando un crecimiento continuo trimestre tras trimestre. Wang Xiaosong, catedrático del Instituto de Economía de la Universidad Renmin de China, afirmó que el valor del comercio internacional tiende a fluctuar a lo largo del año, especialmente con motivo de las principales festividades, y que estos nuevos datos reflejan claramente la estabilidad del desarrollo del comercio exterior chino y su dinámica endógena.
¿De dónde provienen estos logros? En el ámbito interno, factores como una cadena de suministro completa de la industria manufacturera, una economía de escala y los rápidos avances tecnológicos han fortalecido la competitividad de los productos chinos, lo que constituye la base para una expansión continua en el mercado internacional. Externamente, la reciente recuperación de la demanda global ha creado condiciones favorables para las exportaciones chinas.
En la actualidad, el entorno externo del comercio internacional de China sigue siendo complejo y desafiante, con la geopolítica y el proteccionismo impactando negativamente en su comercio exterior. En este contexto, la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del PCCh, celebrada en julio pasado, propuso construir un nuevo sistema económico abierto de nivel más alto y profundizar en la reforma del sistema de comercio exterior, con el objetivo de proporcionar una sólida garantía institucional para su desarrollo. A ojos de muchos analistas, China sigue siendo un mercado indispensable para los inversores extranjeros, un importante motor para la recuperación del comercio mundial y el mayor impulsor del crecimiento económico global.