Con el creciente impulso global hacia la energía verde, hay una gran demanda de minerales como el cobre, el zinc y el litio. Perú cuenta con muchos de estos minerales, y la minería es la columna vertebral de la economía del país.
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Hoy, el sector minero de Perú representa casi el 10 % de su PIB. En un momento en que los minerales vinculados a las energías verdes son ansiados por el mercado, recursos con los que el país sudamericano cuenta en abundancia, los ingresos por la exportación de minerales alcanzaron los 27.200 millones de dólares estadounidenses en 2021, lo que supone el 60 % del total de las exportaciones del país. Desde 1997, han representado aproximadamente el 60 % de las exportaciones de la nación. Según el Ministerio de Energía y Minas de Perú, la minería representó un promedio del 15 % del PIB anual entre 2017 y 2021.
Los mineros perforan la tierra para extraer zinc, plomo, cobre y plata, suministrando metales clave para la transición hacia energías renovables. Con la cordillera de los Andes atravesando el país, Perú es una potencia minera.
Dentro de la mina Colquisiri, a unos 85 kilómetros al norte de la capital, Lima, los mineros abren un nuevo túnel: perforan primero y luego colocan explosivos. Una excavadora automatizada extrae la roca rica en minerales de una cámara recién abierta. Puede verse el brillo del mineral en la roca, que, una vez extraída, deja un espacio vacío.
En lugar de desechar los residuos fuera de la mina, los desechos que quedan son transportados a través de tuberías para rellenar las cámaras. Un sistema totalmente automatizado se encarga del relleno con una mezcla del 93 % de desechos y un 7 % de cemento. Al hacerlo, esta empresa evita contaminar el entorno con los desechos que contienen metales pesados. La idea es hacer que la minería sea más respetuosa con el medio ambiente.
La mina colabora con las comunidades vecinas en el valle agrícola de Huaral. Cada año, la tierra produce toneladas de mandarinas satsumas para el mercado local y asiático. Huaral proporciona hasta el 80 % de las frutas y verduras que se consumen en la Lima y está justo al lado del megapuerto chino de Chancay. Estos agricultores se preocupan por la calidad, pero ya no temen que la mina pueda contaminar. Ahora, ellos y las aldeas locales colaboran con la mina, que les ofrece capacitación y les ayuda a aprender nuevas habilidades, desde tejer hasta hornear pasteles.
La minería es una fuente de riqueza y conflicto en Perú, un país que todavía presenta altos índices de pobreza. Pero algunas empresas mineras, al ser un buen ejemplo, demuestran que las minas pueden ser buenos vecinos.