Desde la fundación de la República Popular China hace 75 años, el intercambio cultural y deportivo de China con América Latina ha sido cada vez más significativo. El wushu sin lugar a dudas se ha convertido en la manera predilecta de los argentinos para conectarse con las artes marciales chinas y con la cultura que representa.
04:36
La dinámica ciudad de Buenos Aires ha servido como punta de lanza para que cada vez más habitantes del continente sudamericano hagan del wushu parte de su vida. Esta disciplina está presente en Argentina desde los años 70. El wushu desde entonces se ha convertido en un puente que conecta los casi 20 mil kilómetros que separan a China de Argentina.
En este país decir el nombre de Chen Min es referirse quizás al mayor referente de las artes marciales. Ella es la directora del Club Argentino de Wushu. En sus tres sedes de la capital argentina ha llegado a tener en simultáneo a 1.500 alumnos de la disciplina deportiva quienes, maravillados por sus logros desde los 5 años de edad en competencias tan importantes como los campeonatos nacionales chinos de wushu, o los Juegos de Asia Oriental, la han convertido en una maestra respetada de las artes marciales chinas no solo en Argentina sino en países como Chile, Uruguay, Paraguay, España, México y Venezuela.
Esta deportista china radicada en Argentina desde hace 7 años junto a su familia más cercana no ha dejado pasar un día sin que ondee la bandera de la cultura y el deporte chino. Chen Min fue protagonista de una muy famosa serie de televisión que se transmitió en todo el mundo de habla hispana. Además, en la televisión argentina es referente obligada en programas de corte deportivo y de salud, y desde donde ha impulsado la práctica del wushu a nivel masivo.
Su influencia en toda América Latina es tal que migrantes de distintos países buscan ser sus discípulos apenas se mudan a la Argentina, como es el caso de Omar Flores, quien tenía casi una década en la práctica del wushu en su natal Venezuela y desde hace 5 años, en su nueva vida en Argentina, lo hace bajo la guía de Chen Min. Asegura que la práctica de las artes marciales chinas le han facilitado la adaptación en un proceso tan complejo como es la migración.
Por su parte, Fernando Hinojoza es un contador local cuya vida gira en torno al estrés de los números y las cuentas corporativas. Asegura que a través de la práctica del deporte chino es como ha podido recuperar la salud tan mermada por su día a día. Describe al wushu como un antes y después de su vida.