El Ministerio de Justicia de la República de Corea impuso el 9 de diciembre una prohibición de viaje al presidente Yoon Suk-yeol, informó la agencia de noticias Yonhap, lo que supone la primera vez que se prohíbe salir del país a un presidente surcoreano en ejercicio.

La Oficina de Investigación sobre Corrupción de Funcionarios de Alto Rango ha solicitado restringir a Yoon como parte de una investigación sobre la imposición abrupta de la ley marcial la semana pasada. Esta oficina, junto con la Fiscalía y la Policía, investiga acusaciones de insurrección y abuso de poder contra Yoon. Se han impuesto prohibiciones de viaje a otras cuatro figuras clave, incluidos dos altos mandos militares y el exministro del Interior.

El Partido Democrático de Corea ha presentado proyectos de ley para investigar las acusaciones contra Yoon y su esposa, Kim Keon-hee. Además, han propuesto nombrar asesores especiales para examinar la fallida declaración de la ley marcial y las acusaciones contra la primera dama.

Jeon Ha-kyu, portavoz del Ministerio de Defensa, afirmó que el control de las fuerzas militares recae en el presidente Yoon, cuando se le preguntó sobre la idoneidad de que un sospechoso de insurrección ostente tales poderes. Kim Hyun-tae, jefe del 707º Grupo de Misiones Especiales, acusó al exministro de Defensa Kim Yong-hyun de utilizar a sus soldados en el asalto a la Asamblea Nacional tras la declaración de la ley marcial, y asumió la responsabilidad legal.

El equipo de investigación de la Fiscalía interrogó al exministro de Defensa por cargos de traición y abuso de poder por tercera vez desde su detención.