El presidente interino de la República de Corea, Han Duck-soo, ha tratado de tranquilizar a los aliados del país justo un día después de que el presidente Yoon Suk Yeol fuera destituido y suspendido de sus funciones por un intento fallido de imponer la ley marcial. Han mantuvo una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Joe Biden, para abordar la situación.
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Mientras tanto, el principal partido de oposición surcoreano anunció que no buscará la destitución de Han por su papel en la decisión de Yoon de imponer la ley marcial el 3 de diciembre. Según la policía, más de 200.000 manifestantes se reunieron el 14 de diciembre frente a la Asamblea Nacional exigiendo la destitución de Yoon.
En respuesta, el gobernante Partido del Poder Popular ha rechazado la propuesta de la oposición de establecer un mecanismo de consulta para los asuntos estatales.