Choi Sang-mok, ministro de Economía y Finanzas de la República de Corea, se ha convertido en el nuevo presidente interino del país, después de que la Asamblea Nacional surcoreana destituyera a su antecesor en el cargo, Han Duk-soo. Nunca antes en la historia del país, los legisladores habían destituido a un presidente interino. El nuevo mandatario prometió priorizar la seguridad nacional y del pueblo, y aseguró que hará todo lo posible para estabilizar la gestión del país.

Grupos de opositores y defensores de Yoon Suk-yeol llevaron a cabo sendas manifestaciones en las afueras del Tribunal Constitucional de la República de Corea, donde tienen lugar los procedimientos relacionados con el juicio político contra el expresidente. Los miembros del Tribunal debaten la validez de su destitución parlamentaria y su posible rehabilitación, tras su efímera declaración de ley marcial. El Tribunal tiene 180 días para tomar una decisión.