La policía de la República de Corea informó que ha registrado las oficinas de Jeju Air y del operador del Aeropuerto Internacional de Muan. Todo esto derivado del mortal accidente aéreo en el que murieron 179 personas, el peor accidente de aviación ocurrido en suelo surcoreano.

Luego del accidente aéreo, los investigadores dijeron que planeaban incautar material relacionado con el mantenimiento de las aeronaves y el funcionamiento de las instalaciones aeroportuarias. La policía también ha prohibido a Kim E-bae, director general de Jeju Air, salir del país, como posible testigo clave.

El presidente en funciones de la República de Corea, Choi Sang-mok, pidió que se actuara de inmediato si la investigación sobre todos los aviones Boeing 737-800 operados por aerolíneas nacionales descubría algún problema. Choi dijo que los datos extraídos de la grabadora de voz de la caja negra se convertirán en audio antes del día 3. Añadió que está previsto que el análisis del registrador de datos de vuelo dañado comience en Estados Unidos.