La región autónoma de Xizang, en el suroeste de China, ha llevado a cabo en varias localidades un servicio en memoria de las víctimas del sismo acontecido la semana pasada, que dejó miles de viviendas afectadas y, por el momento, 126 fallecidos.

Las autoridades actuaron de inmediato, rescatando a cientos de supervivientes, reasentando a más de 47.000 afectados y repartiendo más de 250.000 artículos de primera necesidad. Siguiendo la directiva del presidente Xi Jinping de garantizar unas condiciones de vida básicas y un invierno seguro y cálido para los afectados, se han empezado ya a levantar nuevas viviendas en los pueblos más afectados.