A principios de 2025, los parques de cero emisiones se han expandido de manera significativa por todo China. Todas las provincias y municipios han establecido objetivos claros para la construcción de estos parques sostenibles. En Beijing, la capital del país ha reforzado el uso de tecnología verde, impulsando la implementación de proyectos de construcción basados en energías renovables y con un consumo energético extremadamente bajo. 

Al hablar de edificios ecológicos y sostenibles, se destacan varias características clave. En primer lugar, el uso de materiales verdes durante la fase de construcción; en segundo lugar, la consecución de cero emisiones durante la fase de operación. Para ilustrarlo con un ejemplo, si el coste durante la construcción es de 10 dólares, los gastos asociados a la operación ascenderán a 90 dólares.

El edificio de cero emisiones en el Parque de Jinyu Xingfa actual utiliza paneles fotovoltaicos externos que generan aproximadamente 300 kWh de electricidad diaria y alrededor de 110.000 kWh anuales. El resto de la energía producida se destina a la cafetería para satisfacer tanto sus necesidades como las del resto del campus. Como resultado, el campus renovado ha logrado reducir sus emisiones anuales de carbono, pasando de más de 600.000 toneladas a tan solo 14.000 toneladas, lo que representa una disminución del 98,2 %.