China ha intensificado sus esfuerzos para reducir su dependencia de los combustibles fósiles con la aprobación de una nueva serie de megaproyectos de energía solar y eólica en 2025. Según la Administración Nacional de Energía de China, el país planea añadir más de 200 gigavatios de capacidad renovable este año, consolidándose como líder mundial en el sector. Las principales regiones beneficiadas por esta expansión incluyen Mongolia Interior, Xinjiang y Qinghai, donde se desarrollarán parques solares y eólicos a gran escala. Además, el Gobierno ha anunciado incentivos fiscales y financiación especial para las empresas dedicadas a la fabricación de paneles solares y turbinas eólicas.



