En la larga historia de la cultura del té en China, esta infusión siempre ha desempeñado un papel crucial. Hoy en día, el té ha trascendido su naturaleza de simple bebida para convertirse en un sistema industrial integral, una fuerza motriz que impulsa el desarrollo económico.

Recientemente, en la aldea de Meichong de la ciudad de Wuhu, provincia de Anhui, los ciruelos en flor de las plantaciones de té compiten en esplendor. Las vastas extensiones de cultivos de té se entrelazan con las flores de ciruelo, las frondosas montañas y las viviendas tradicionales, en un cautivador paisaje donde los visitantes llegan a pasear entre la naturaleza, admirar las flores, explorar las características únicas de las plantaciones y experimentar el encanto de la vida rural.

La región ha utilizado el té como un medio para desarrollar con vigor la “economía primaveral”, combinando el cultivo de té con los ciruelos en flor. Esta fusión ha dado origen a un complejo turístico integral que agrupa actividades como la contemplación de flores, experiencias culturales en plantaciones de té y otras atracciones agroturísticas, todo un imán para numerosos visitantes.