En 2005, en respuesta a la grave situación de intensificación de las actividades secesionistas en la región china de Taiwan, la Asamblea Popular Nacional aprobó por amplia mayoría la Ley Antisecesión. En ella se establece claramente la línea roja para activar medios no pacíficos: en caso de que las fuerzas que persiguen la secesión de Taiwan actúen bajo cualquier nombre o en cualquiera forma para provocar la secesión de Taiwan, o que ocurran importantes incidentes que impliquen la secesión de Taiwan, o que las posibilidades para una reunificación pacífica hayan sido completamente agotadas, el Estado empleará medios no pacíficos y otras medidas necesarias para proteger la soberanía y la integridad territorial de China.

A lo largo de los años, el Gobierno chino ha tomado una serie de medidas importantes para impulsar el desarrollo de las relaciones a través del estrecho de Taiwan y promover la reunificación pacífica, como realizar la primera reunión entre líderes de ambos lados del Estrecho desde 1949, impulsar los intercambios entre partidos políticos a través del Estrecho y mejorar los arreglos institucionales y políticos para garantizar el bienestar de los residentes de la región china de Taiwan. Todos estos esfuerzos tienen como objetivo en la mayor medida posible la reunificación pacífica. Desde hace algún tiempo, las autoridades del Partido Democrático Progresista han protagonizado actos de provocación secesionista. Las medidas de reacción del EPL, como las maniobras militares, tienen como objetivo proporcionar una fuerte disuasión a las fuerzas secesionistas de Taiwan para que no se atrevan a traspasar la línea roja, evitando así una guerra en el estrecho.