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El Museo de la Memoria de las Manos de Guizhou ayuda a proteger el patrimonio cultural étnico
CGTN Español

03:10

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Tras recorrer las sinuosas carreteras montañosas que conducen a la aldea Wenggong, en la provincia de Guizhou, los visitantes descubrirán el Museo de la Memoria de las Manos, parapetado por frondosas colinas. Esta aldea tradicional, hogar de comunidades han y miao, presume de una prístina belleza natural que complementa a la perfección la misión de este museo. En su origen un pequeño patio interior, hoy cuenta con un espacio de más de 5.000 metros cuadrados, con unos 2.000 metros cuadrados dedicados a exposiciones. Y lo primero que observará el visitante es una asombrosa pieza de arquitectura: una pintoresca casita de campo que recibe el nombre de Salón Flor Azul del Relato de la Vida, cuna, precisamente, de la extensa colección del museo.

El museo acoge más de 6.300 artefactos, incluyendo textiles teñidos a la cera, bordados y objetos de artesanía étnica, una amplia muestra de la profundidad y la diversidad del patrimonio cultural inmaterial de Guizhou. Su foco primordial es el batik, una técnica tradicional de teñido con cera que ha sido exquisitamente conservada en la región. Pero la colección va más allá de la provincia de Guizhou, al contar con artefactos provenientes del suroeste de China e incluso del sudeste asiático. De esta forma, el museo ofrece una ventana a la artesanía de los grupos étnicos locales.

Wang Xiaomei inauguró el museo en el marco de la Iniciativa Flor Azul para la Conservación Cultural. Partiendo de años de investigación sobre el patrimonio cultural inmaterial de Guizhou, esta entidad cultural emplea métodos antropológicos, museológicos e historia oral para estudiar y transformar las diversas culturas étnicas de la región. Al mismo tiempo, fomenta un modelo de ecomuseo que también estimula el desarrollo de las aldeas colindantes. 

Más allá de exposiciones, el museo presenta un archivo de historia oral, proyecciones de documentales, una biblioteca, talleres de artesanía y espacios para la innovación cultural. Asimismo, colabora con residentes locales para establecer talleres familiares y construir, de esta forma, una vibrante aldea cultural y artística.