Según informó la cadena de televisión al-Masirah, dirigida por los hutíes, aviones de guerra estadounidenses lanzaron el 15 de marzo por la noche ataques aéreos contra varios emplazamientos hutíes en la capital yemení, Saná, y en la provincia septentrional de Saada, en los que murieron al menos 13 personas.

Al menos 13 personas han muerto en los ataques aéreos perpetrados por Estados Unidos el sábado por la noche contra objetivos hutíes en Saná, la capital yemení, y en la provincia septentrional de Saada, según informó la cadena de televisión al-Masirah, dirigida por los hutíes. El Ministerio de Salud, también dirigido por el grupo, subrayó que se trata de una cifra inicial y añadió que al menos otras nueve personas habían resultado heridas.

Esta es la primera operación militar llevada a cabo por el ejército estadounidense contra los hutíes desde que el presidente Donald Trump asumió el poder en enero y denominara al grupo como una "organización terrorista extranjera". Trump publicó en la red social Truth Social que los ataques aéreos contra las "bases, líderes y defensas antimisiles de los terroristas" eran para proteger los activos navales, aéreos y de navegación estadounidenses, y para restaurar la libertad de navegación. También advirtió al grupo de que, "si no detenían sus ataques, el infierno les caería como nada que hubieran visto antes".

Tras estos ataques, los hutíes afirmaron que "esta agresión no quedará sin respuesta" y que el grupo está "totalmente preparado para hacer frente a la escalada con otra escalada", según informó el buró político de los hutíes en una declaración emitida por la televisión al-Masirah.