El 19 de marzo, la Casa Blanca detalló que el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, acordaron un alto el fuego parcial de 30 días entre Ucrania y Rusia que únicamente incluiría, por el momento, la infraestructura energética. Según Zelenski, el acuerdo abarcaría también la infraestructura civil.

Trump y Zelenski sostuvieron una conversación telefónica un día después de que el presidente estadounidense hiciera lo propio con Putin. Equipos técnicos de Estados Unidos y Ucrania se reunirán en los próximos días en Arabia Saudí para debatir la posible ampliación del alto el fuego acordado entre las partes al mar Negro, paso previo a un eventual alto el fuego total en Ucrania. Trump sugirió a Zelenski que Estados Unidos podría quedarse con el control de las centrales nucleares ucranianas, hecho que garantizaría, siempre según el presidente estadounidense, su seguridad. Por su parte, Zelenski habría pedido sistemas de defensa aérea adicionales, en particular sistemas de misiles Patriot. Según el presidente ucraniano, el alto el fuego incluye la "infraestructura civil", al tiempo que la Casa Blanca, en su comunicado, solo especifica la energía. Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, detalló que Ucrania y Estados Unidos seguirán compartiendo información de inteligencia.