Nota del editor: Liu Chunsheng, comentarista especial de actualidad de CGTN, es profesor asociado en la Universidad Central de Finanzas y Economías con sede en Beijing. El artículo refleja la opinión del autor y no necesariamente la de CGTN.

La Reunión Anual del Foro de Desarrollo de China 2025, celebrada en Beijing el 23 y 24 de marzo, se centró en "Liberar plenamente el impulso del desarrollo y promover conjuntamente el crecimiento estable de la economía global". Numerosos líderes empresariales globales, organizaciones internacionales y académicos de China y de otros países se reunieron para explorar las vías de desarrollo coordinado de las economías china y mundial. Este encuentro subraya la importante posición económica de China y su influencia positiva a escala global.
Actualmente, la economía mundial se enfrenta a un crecimiento débil, al aumento del proteccionismo comercial, a frecuentes conflictos geopolíticos y múltiples incertidumbres entrelazadas, creando un panorama desafiante para el desarrollo global. Sin embargo, la economía china, caracterizada por su resiliencia y vitalidad, ha proporcionado un nuevo impulso decisivo y esencial para el crecimiento de la economía mundial.
Ampliación de la demanda interna: Estabilizando el pilar de la economía global
En la Tercera Sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional, celebrada el 5 de marzo de este año, se presentó el Informe sobre la Labor del Gobierno, en el que se señala que, en 2025, es necesario impulsar el consumo, mejorar la eficiencia de la inversión y expandir la demanda interna, convirtiéndola en el principal motor y pilar estabilizador del crecimiento económico. Este despliegue estratégico es particularmente crucial en el contexto del aumento de los riesgos comerciales globales. En comparación con 2024, la importancia de expandir la demanda interna e impulsar el consumo se ha destacado aún más. Este año, China implementará una acción única para impulsar el consumo, que abarca una serie de medidas extraordinarias, como el aumento de la capacidad de consumo, el incremento de la oferta de alta calidad y la mejora del entorno de consumo, para liberar un potencial de consumo diversificado y diferenciado, y promover la mejora de la calidad del mismo. Se centrará en el desarrollo de sectores como cuidado de ancianos, infantil y doméstico, así como nuevos tipos de consumo como el digital, el ecológico y el inteligente.
Innovación tecnológica: Llevando la economía mundial a nuevas alturas
La innovación tecnológica siempre ha sido el motor principal del desarrollo económico. En los últimos años, China ha logrado resultados fructíferos en este ámbito. En 2024, la producción china de vehículos de nuevas energías superó por primera vez los 10 millones de unidades. Se lanzó el prototipo del tren de alta velocidad CR450, el más rápido del mundo, con una velocidad de operación comercial de 400 kilómetros por hora. Surgió el modelo de inteligencia artificial DeepSeek, y los robots humanoides, representados por los de la empresa Unitree, se empezaron a producir en masa gradualmente. Según el Informe del Índice de Innovación Global 2024 publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, China ascendió al undécimo puesto del ranking mundial de innovación en 2024, siendo una de las economías con mayor crecimiento en capacidad de innovación en los últimos 10 años.
China otorga gran importancia a la innovación, incrementa continuamente la inversión en I+D, rompe barreras en tecnologías clave y hace emerger constantemente nuevas fuerzas productivas. Los esfuerzos de China en innovación tecnológica no solo optimizan su propia estructura económica, sino que también ofrecen referencias y oportunidades de cooperación para el desarrollo innovador de la economía mundial, llevándola a nuevas alturas.
Optimización del entorno empresarial: Un potente imán para la inversión global
En los últimos años, China ha optimizado continuamente su entorno empresarial. Desde la continua reducción de la lista negativa de acceso para inversión extranjera y la eliminación de las restricciones al sector manufacturero, hasta la apertura progresiva del sector servicios y la expansión de proyectos piloto en campos como las telecomunicaciones, la sanidad y la educación, China ha relajado continuamente el acceso al mercado y atraído inversión extranjera. En los primeros dos meses de 2025, se establecieron 7.160 empresas con capital extranjero en China, un aumento interanual del 34,9 %, alcanzando el nivel más alto en cinco años. Esta cifra demuestra plenamente el creciente atractivo del entorno empresarial chino.
La participación de numerosos altos ejecutivos de empresas multinacionales en la Reunión Anual del Foro de Desarrollo de China 2025 refleja también su reconocimiento del entorno empresarial chino y su énfasis en la inversión y el desarrollo en el país. Las medidas de China no solo benefician a empresas locales, sino que también brindan un amplio espacio de desarrollo a las empresas globales, promueven la óptima asignación de recursos e inyectan vitalidad al crecimiento económico mundial.
Ampliación de la apertura: Un impulsor de la construcción de una economía mundial abierta
China ha mantenido una apertura inquebrantable, impulsando una economía global abierta. En 2024, el comercio con países a lo largo de la iniciativa de la Franja y la Ruta superó el 50 % de su comercio exterior total por primera vez. Esta señal positiva muestra su compromiso con la alta calidad en este proyecto, mejorando la cooperación económica y generando beneficios mutuos.
En un contexto de auge del proteccionismo comercial global, China organiza eventos económicos y comerciales internacionales como la Exposición Internacional de Importaciones de China y la Feria de Importación y Exportación de China (Feria de Cantón), ofreciendo una plataforma para que las empresas globales exhiban sus productos y tecnologías, y promoviendo la fluidez del comercio internacional. China también participa activamente en la cooperación económica regional, promueve la implementación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) y fortalece los lazos económicos con los países y regiones vecinos. Las medidas de apertura de China brindan más oportunidades de mercado y espacio de desarrollo a países del mundo, promueven la estabilidad y el desarrollo de la cadena industrial y de suministro global, y se convierten en un firme impulsor de la construcción de una economía mundial abierta.