Bolivia atraviesa la peor temporada de lluvias en los últimos 40 años, con un saldo hasta la fecha de 51 muertos, 8 desaparecidos y más de 378.000 familias afectadas, afirmó el 26 de marzo el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

El viceministro señaló en conferencia de prensa que desde noviembre pasado, 209 municipios han sufrido el impacto de desbordes de ríos, inundaciones y deslizamientos de tierra por las intensas lluvias.
Expresó que el país entero está bajo los efectos de este fenómeno extremo; sin embargo, los departamentos de La Paz (oeste), Chuquisaca (sur), Cochabamba (centro), Santa Cruz (este) y Potosí (sudoeste) son los más golpeados.
Calvimontes dijo que Bolivia, al igual que otros países de la región, enfrenta los efectos de una crisis climática global, un "fenómeno irreversible", por lo que urgió a reforzar las medidas de prevención ante futuros desastres.
El Servicio Nacional de Hidrología y Meteorología informó que las precipitaciones han superado los registros históricos de las últimas cuatro décadas.
Frente a esta desgracia, el presidente Luis Arce decretó este miércoles la emergencia nacional, una medida que busca agilizar la ayuda humanitaria, facilitar la adquisición de suministros y gestionar financiamiento internacional.
Arce también convocó al Consejo Nacional de Autonomías para coordinar esfuerzos entre el Ejecutivo, las gobernaciones y los municipios con el objetivo de optimizar la respuesta ante la emergencia.