Una conclusión clave del Foro de Boao es que Asia está preparada para desempeñar un papel fundamental en la revolución de la Inteligencia Artificial. 

En un panel titulado "IA: cómo lograr un equilibrio entre aplicación y gobernanza", los debates giraron en torno al aumento de las aplicaciones de la IA mediante la expansión entre dominios y el establecimiento de normas técnicas. También se debatió la necesidad de promover la coordinación internacional en torno a los riesgos y retos de esta nueva tecnología. 

Un ponente señaló que "la IA no es sólo una revolución tecnológica; es una revolución social y económica". Zeng Yi, miembro del Órgano Consultivo de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre Inteligencia Artificial, afirmó en el debate que la relación entre la seguridad y el desarrollo de la IA no debe ser una limitación.