Cualquier hispanohablante de Beijing, y muchos de los que viven en China en general, conocen Milgotas. Para algunos es una librería, para otros una editorial, para otros una residencia artística o una agencia literaria. Milgotas es todas esas cosas y muchas más.

Su fundador, Guillermo Bravo, es un argentino que vive desde hace más de 10 años en Beijing. El proyecto abarca una librería en dicha ciudad, ubicada en el distrito de Haidian, otra en Chongqing y otra en Shanghai. En todas ellas se celebran habitualmente eventos culturales, siempre centrados en el mismo objetivo: el intercambio cultural entre China y el mundo hispanohablante.
La segunda pata de Milgotas, que toma el nombre de un conocido texto de César Aira, es su editorial. Siempre con el mismo espíritu de intercambio, Bravo publica traducciones del chino al español, por ejemplo, la conocida versión de El Quijote de Lin Shu, traducciones del español al chino, libros de interés sobre China o textos bilingües. Así, la editorial, que cuenta con distribución a nivel internacional atrae a nuevos lectores chinos a la literatura en español y a hispanohablantes a la literatura china.
Milgotas no se conforma con eso: con su tercera pata, las residencias para artistas, una en Chongqing y otra en Songzhuang, un famoso distrito artístico de Beijing, y la cuarta, la organización de eventos, logra dinamizar el mundo cultural en castellano en China, invitando a artistas de España y Latinoamérica a conocer un inmenso país que para muchos sigue siendo desconocido. Estas visitas siempre terminan en exposiciones, muestras o lecturas públicas.
El nombre de Milgotas en chino es Qianyuji y hace honor al trabajo de Guillermo Bravo, que año tras año va añadiendo, gota a gota, más fuerza al ya arrollador torrente del intercambio cultural entre China y el mundo hispanohablante.