China está implementando un enfoque innovador para el cuidado de su creciente población de adultos mayores, combinando tecnología avanzada con un sistema de atención integral. El país ha comenzado a desplegar robots y sistemas de inteligencia artificial para asistir en tareas diarias, como el monitoreo de la salud, la movilidad y la comunicación con familiares y médicos. Estos avances permiten que los ancianos mantengan su independencia y mejoren su calidad de vida.

Las ciudades más desarrolladas (como Beijing, Wuhan y Shanghai) ya han puesto en marcha proyectos piloto en los que robots de asistencia ayudan en residencias y hogares, brindando apoyo físico y compañía. Además, el gobierno está invirtiendo en plataformas digitales que conectan a los mayores con servicios médicos y sociales de forma rápida y eficiente.

El plan también contempla la mejora de las infraestructuras para hacer las ciudades más accesibles, así como la formación de profesionales especializados en el cuidado de ancianos. Con estas iniciativas, China busca garantizar una vejez digna y confortable para su población, utilizando la tecnología como una aliada para ofrecer atención personalizada y de calidad.