Es el segundo día de la Fiesta de Qingming, también conocida como el Día del Barrido de Tumbas. Este festivo no solo es una ocasión para que los chinos rindan homenaje a sus antepasados y celebren la llegada de la primavera. La gente participa en costumbres folclóricas tradicionales, disfruta de exquisitos manjares de temporada y admira los pintorescos paisajes primaverales. 

En Shanghai, durante la Fiesta de Qingming, las panaderías tradicionales ofrecen delicias de temporada, como pasteles de arroz verde y los wontons de verduras, para que los visitantes disfruten de la primavera. La gente hace fila en las tiendas desde primera hora de la mañana. El personal de una de las tiendas comentó que en los últimos días se habían vendido unos 100.000 pasteles de arroz verde. 

En la ciudad de Zhangzhou, en la provincia suroriental china de Fujian, donde se encuentran los tulou de Fujian, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, los residentes cautivaron a turistas de toda China con vibrantes representaciones del patrimonio cultural inmaterial.

Junto a estas actividades tradicionales, cada vez más personas aprovechan la oportunidad para viajar y explorar diferentes destinos.