En respuesta al acto intimidatorio de Estados Unidos de imponer "aranceles recíprocos" contra todos sus socios comerciales, China publicó el 5 de abril el documento "La posición del Gobierno chino sobre su oposición al abuso en aranceles por parte de Estados Unidos". Este texto en chino, de mil caracteres, afirma que el uso de medidas arancelarias por parte del Gobierno estadounidense como arma de presión extrema es un acto típico de unilateralismo, proteccionismo e intimidación económica.

No hay vencedor en una guerra comercial y el proteccionismo no es una solución. Cuando la parte estadounidense se queja de que el mundo se ha aprovechado de ella, está distorsionando deliberadamente el hecho de que el país fue el mayor beneficiario del sistema mundial de libre comercio tras la Segunda Guerra Mundial.
Tomemos como ejemplo la cooperación entre China y Estados Unidos. Desde el establecimiento de relaciones diplomáticas en 1979, Estados Unidos se ha beneficiado enormemente de la cooperación económica y comercial bilateral. Más de 70.000 empresas estadounidenses han invertido y abierto negocios en China. Las exportaciones al país asiático han generado 930.000 puestos de trabajo en Estados Unidos.
Sin embargo, cuando Estados Unidos se beneficia, chantajea a otros países con aranceles para mantener su hegemonía a costa de los intereses de todo el mundo. La presión y las amenazas son inútiles para China. El país ha respondido eficazmente a los aranceles impuestos por Estados Unidos con una serie de contramedidas precisas. La reacción no es solo para proteger su propia soberanía, seguridad e intereses de desarrollo, sino también para defender el sistema multilateral de comercio y las normas comerciales internacionales.
Mientras Estados Unidos sigue erigiendo barreras aduaneras, China se abre cada vez más al exterior y ofrece más oportunidades a todo el mundo. Hace unos días, el presidente chino, Xi Jinping, reiteró en una reunión con representantes de empresas internacionales que China promoverá la reforma y la apertura con inquebrantable determinación, que seguirá abriendo cada vez más sus puertas y que la política de aprovechamiento de la inversión extranjera no cambiará.
Al reciente Foro de Desarrollo de China asistieron más de 80 representantes de empresas multinacionales, de los cuales un tercio aproximadamente eran empresas estadounidenses. Esto refleja la decisión racional de las empresas multinacionales.
El mundo quiere justicia, no hegemonía. Esta es la firme declaración de China y la voz común de la comunidad internacional.

Al reciente Foro de Desarrollo de China asistieron más de 80 representantes de empresas multinacionales, de los cuales un tercio aproximadamente eran empresas estadounidenses.