Recientes hallazgos en los sitios arqueológicos de Hongshan y Yuanbaoshan están proporcionando nuevas perspectivas sobre los orígenes de la civilización china. Investigaciones realizadas en la provincia de Liaoning y la región autónoma de Mongolia Interior han revelado artefactos de gran importancia histórica, incluidos impresionantes dragones de jade y tumbas de piedra.

En el sitio de Niuheliang, en Chaoyang, se ha encontrado un dragón de jade meticulosamente tallado, símbolo de poder y espiritualidad en la antigua cultura Hongshan. Mientras tanto, en Yuanbaoshan, un sitio de la bandera de Aohan en Chifeng, arqueólogos han desenterrado una tumba de piedra que arroja luz sobre los rituales funerarios prehistóricos.
Estos descubrimientos refuerzan la idea de que las raíces de la civilización china son mucho más antiguas de lo que se pensaba, y destacan la sofisticación cultural de estas comunidades prehistóricas.