La pomarrosa es un árbol originario del sudeste asiático, aunque también se cultiva en zonas tropicales de América y en las Antillas, donde fue introducida por los ingleses.
Su fruto, de apariencia ligeramente alargada recuerda la forma de una pera, aunque la textura es más parecida a una manzana. Su sabor dulce y aromático, la convierte en una fruta ideal para preparar mermeladas y salsas.
Su ingesta continuada ayuda a prevenir y mejorar la diabetes, combatir el exceso de radicales libres, ralentizando el envejecimiento prematuro de la piel. Además, es rica en fibra y en compuestos antioxidantes, como las antocianinas, taninos, flavonoides y vitamina C. Resulta bastante saciante por su alto contenido en agua, lo que puede ayudar a reducir la sensación de apetito y a prevenir la ansiedad por comer. Es una fruta típica de los meses de primavera, aportando una original nota de color a las fruterías chinas en esta época del año.