Privacidad y Cookies

Al continuar navegando en esta web acepta el uso de cookies, la política de privacidad revisada y los términos de uso. Puede cambiar la configuración de las cookies en su navegador.

Estoy de acuerdo
¿Cómo se calcula la "reciprocidad" en la calculadora de los "políticos arancelarios"?
Artículo de opinión

Con aplicación desde el día 12, China impuso un arancel adicional del 125 % a todas las importaciones procedentes de Estados Unidos para contrarrestar los llamados "aranceles recíprocos" impuestos por Washington a Beijing. Al mismo tiempo, en la primera reunión anual del Consejo del Comercio de Mercancías de la OMC, China dejó claro que la "reciprocidad" en consonancia con las normas de la OMC implica que las partes comerciales se otorgan mutuamente un trato preferencial y facilitación y, en última instancia, con miras a lograr un equilibrio general de derechos y obligaciones. Sin embargo, la llamada "reciprocidad" de la parte estadounidense es en realidad una estrechez mental, unilateralismo, egoísmo y un acto de coerción económica.

La OMC y su predecesor, el GATT, atribuyen gran importancia a los intereses de los países en desarrollo y, bajo la orientación de la liberalización del comercio, ofrecen a sus miembros en diferentes etapas de desarrollo oportunidades para el progreso común. La parte estadounidense ha tergiversado el trato preferencial entre sus miembros hasta convertirlo en una "cifra recíproca" y han impuesto aranceles de forma unilateral, lo que refleja precisamente la falta de reciprocidad y la irracionalidad, privando esencialmente a los países en desarrollo de su derecho al progreso.

A pesar de su déficit comercial, Estados Unidos ha disfrutado de productos de alta calidad de todo el mundo. Es irresponsable y ajeno a razón que Estados Unidos ignore los hechos, considere al comercio de mercancías como el único criterio para juzgar las ganancias y las pérdidas, y propaguen la "teoría de que Estados Unidos sufre pérdidas". En lugar de resolver el déficit comercial del país norteamericano, los llamados "aranceles recíprocos" aumentarán el precio de las importaciones estadounidenses, exacerbarán las presiones inflacionarias en EE. UU., aumentarán el costo de vida de los estadounidenses y, en última instancia, irán en contra del objetivo de "hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande".

Nota: Este artículo refleja las opiniones de su autor, que no necesariamente coinciden con las del equipo editorial de CGTN Español.