El 19 de abril, miles de estadounidenses han salido a las calles una vez más en Washington DC y otras ciudades importantes para oponerse a las políticas divisorias del Gobierno.

Los manifestantes corearon "Trump debe irse ya" frente a la Casa Blanca. Expresaron su enojo por las controvertidas medidas del presidente sobre las deportaciones de inmigrantes, los despidos del Gobierno y las guerras en Gaza y Ucrania. 

En Nueva York, los manifestantes marcharon frente a la Torre Trump para protestar por lo que consideran violaciones de los derechos constitucionales y civiles por parte de la administración republicana. La administración Trump ha despedido a más de 200.000 trabajadores federales, ha detenido a decenas de estudiantes extranjeros que apoyaban a Gaza y ha amenazado con suspender la financiación federal a las universidades por los programas de diversidad, equidad e inclusión.