La Copa del Mundo de Tenis de Mesa 2025 de la Federación Internacional de Tenis de Mesa (ITTF) se lleva a cabo del 14 al 20 de abril en la Galaxy Arena de la RAE de Macao.

Este torneo, que reúne a los mejores jugadores del mundo en un formato competitivo de eliminación directa, ofreció a los espectadores y amantes del tenis de mesa grandes enfrentamientos de alto nivel en cada ronda.
Por su legado histórico como el país más laureado en la historia del tenis de mesa, China se presentó como el gran favorito tanto en las categorías masculina como femenina.
En la categoría femenina, China dominó ampliamente, con la actual campeona Sun Yingsha esperando revalidar su título y la joven contendiente Kuai Man disputando una final completamente china. Esta será la cuarta vez que ambas jugadoras se enfrenten en torneos internacionales con un histórico favorable para Sun de 3-0.
En la rama masculina, Lin Shidong, actual número 1 del mundo, llega a la final después de superar a su compatriota Liang Jingkun en las semifinales. Lin se verá las caras con el experimentado jugador brasileño Hugo Calderano, quien dio la sorpresa del torneo al vencer en semifinales al número 2 del mundo, el medallista olímpico chino Wang Chuqin. Con este triunfo, Calderano se convirtió en el primer jugador brasileño y panamericano en la historia en alcanzar una final de Copa del Mundo de la ITTF. Esta será la segunda vez que se enfrenten estos jugadores, con victoria de Calderano en los campeonatos mundiales de tenis de mesa de 2023 en Durban, Sudáfrica.
Sin duda alguna, nos esperan unas finales apasionantes con una consolidación como la nueva figura emergente del equipo chino para Kuai Man, o la reafirmación de una leyenda para Sun Yingsha. Por otra parte, Lin Shidong tiene la oportunidad de reafirmar su dominio y proyectarse como el presente y futuro del tenis de mesa, mientras que para Hugo Calderano, de llevarse la victoria, no solo celebraría un logro personal sin precedentes, sino que abriría un nuevo capítulo para todo un continente, que rompería el dominio de las potencias asiáticas y europeas, algo inédito en lo más alto del podio mundial.