Miles de estadounidenses han vuelto a salir a las calles de Washington DC y otras grandes ciudades para oponerse a las políticas de la Administración Trump. 

Al coro unísono de "Trump debe irse ya", miles de manifestantes se reunieron frente a la Casa Blanca para expresar su enojo por las controvertidas medidas del presidente sobre las deportaciones de migrantes, los despidos del gobierno y las guerras en la Franja de Gaza y Ucrania. En Nueva York, los manifestantes marcharon frente a la Torre Trump para protestar por lo que consideran violaciones de los derechos constitucionales y civiles por parte de la administración republicana. La administración Trump ha despedido a más de 200.000 trabajadores federales, ha detenido a decenas de estudiantes extranjeros que apoyaban a la Franja de Gaza y ha amenazado con detener la financiación federal a las universidades por los programas de diversidad, equidad e inclusión.