En el pueblo antiguo de Mingshui, en Jinan, en el este de China, la lluvia ha transformado la arquitectura centenaria en una pintura viva de tinta china. Con rítmico goteo de la lluvia cayendo desde los aleros y la niebla deslizándose entre los patios de ladrillo gris, cada escena es una pincelada en un rollo desplegado del arte clásico chino.

El pueblo antiguo de Mingshui bajo la lluvia evoca la esencia de un paisaje pintado con tinta china.