El Consejo de Estado chino publicó el 21 de abril nuevas directrices para mejorar las reformas de las zonas piloto de libre comercio del país, con el objetivo de convertirlas en centros clave de la estrategia de doble circulación de China, que equilibra los mercados nacional e internacional. 

El plan esboza medidas para impulsar la competitividad de las empresas nacionales en el comercio mundial, con un mayor papel para las herramientas digitales. También pretende atraer a más empresas a las zonas para la innovación y la colaboración en la cadena de suministro, animando a algunas zonas a servir como bancos de pruebas para vehículos conectados a internet y aviación autónoma.

Las mejoras prometen una mayor apertura en sectores como el jurídico, el financiero y el sanitario. En la actualidad, las 22 zonas francas de China aportan aproximadamente una quinta parte de la inversión extranjera y el comercio total del país.