Los estudiantes de Atrang, un pueblo en la meseta de la provincia noroccidental china de Qinghai, recibieron el 23 de abril, el Día Mundial de la Lectura, un regalo muy esperado: una “biblioteca oxigenada”. La nueva biblioteca, donada por la Compañía de Suministro de Energía de Hangzhou, una filial de la empresa de distribución y transmisión de energía eléctrica State Grid, se inauguró oficialmente en una escuela de la aldea de Atrang, en la prefectura autónoma tibetana de Yushu, aportando resguardo, oxígeno y esperanza a los niños que aprenden a 3.900 metros de altitud.

La biblioteca de 36 metros cuadrados, construida a partir de un contenedor reacondicionado, cuenta con paneles solares en el techo para garantizar un suministro estable de energía. Además de su colección de 1.600 libros de historia, libros de texto, cómics, etc., la instalación está equipada con generadores de oxígeno, sistemas de calefacción y herramientas multimedia, servicios esenciales para una región donde los duros inviernos y la escasez de aire dificultaban la lectura durante todo el año.
Desde que empezó a funcionar, la biblioteca se ha convertido en un centro de lectura, estudio y descanso después de clase. El proyecto de “biblioteca oxigenada” forma parte de la iniciativa benéfica “Ilumina Yushu”, de 15 años de duración, puesta en marcha tras un devastador terremoto en 2010. Desde 2018, se han construido cinco bibliotecas de este tipo en todo Yushu.