Recientemente, el Ministerio de Comercio de China publicó los datos de utilización de capital extranjero del primer trimestre. En términos generales, se observa un escenario de "un ascenso y un descenso". De enero a marzo, el número de nuevas empresas de inversión extranjera establecidas en el país aumentó a 12.603, un crecimiento interanual del 4,3 %, mientras que el monto real de utilización de capital extranjero cayó a 269.230 millones de yuanes, con una disminución interanual del 10,8 %.

Para comprender la lógica detrás de estas cifras, primero es necesario analizar el contexto actual.
En los últimos meses, Estados Unidos ha impuesto aranceles abusivos, especialmente tasas excesivamente altas contra China, perturbando la economía global y generando incertidumbre. Algunos inversionistas extranjeros han optado por adoptar una postura expectante. Sin embargo, China ha dejado claro su posición: "La apertura y reforma de China son inquebrantables; sus puertas sólo se abrirán más, y las políticas para aprovechar la inversión extranjera no cambiarán", ofreciendo al mundo una valiosa certeza.

De enero a marzo, el número de nuevas empresas de inversión extranjera establecidas en el país aumentó a 12.603, un crecimiento interanual del 4,3 %.
Tres aspectos destacados logrados con esfuerzo
Aunque el monto real de utilización de capital extranjero disminuyó, la caída se redujo: en comparación con los datos de enero y febrero, el descenso se contrajo en 9,6 puntos porcentuales. Además, tuvo un desempeño sobresaliente en marzo, con un aumento interanual del 13,2 % en la utilización de capital extranjero.
En cuanto a la estructura de la inversión, hay un claro avance hacia la innovación y un fuerte componente tecnológico. Sectores como servicios de comercio electrónico, fabricación de productos farmacéuticos biológicos y fabricación de equipos aeroespaciales registraron crecimientos del 100,5 %, 63,8 % y 42,5 %, respectivamente, en la utilización de capital extranjero.
Al mismo tiempo, las fuentes de inversión están más diversificadas. En el primer trimestre, las inversiones de la ASEAN y la Unión Europea en China aumentaron un 56,2 % y 11,7 %, respectivamente, mientras que países como Suiza y Reino Unido superaron incrementos del 60 % (incluyendo datos de inversión a través de puertos libres).
De depender tradicionalmente de inversiones de economías desarrolladas, China ahora amplía su "red de captación de capital", fortaleciendo su resiliencia ante desafíos externos.

En cuanto a la estructura de la inversión, hay un claro avance hacia la innovación y un fuerte componente tecnológico.
Tres tendencias prometedoras
Para los inversionistas extranjeros, un claro cambio desde 2025 es la expansión de áreas para profundizar su presencia en China, especialmente en el sector servicios.
En febrero, 13 empresas extranjeras, entre ellas Siemens, recibieron aprobación para proyectos piloto de servicios de telecomunicaciones de valor agregado.
El 18 de abril, el Ministerio de Comercio emitió el "Plan de Trabajo para Acelerar la Ampliación Integral de la Apertura del Sector de Servicios", estableciendo 155 tareas piloto que abarcan áreas tan diversas como las telecomunicaciones, donde se eliminarán las restricciones de participación accionaria extranjera en servicios específicos; el ámbito médico, que permitirá a doctores extranjeros abrir clínicas; y el sector del comercio, la cultura y el turismo, en el que se autorizará a agencias de viajes con capital foráneo operar servicios turísticos internacionales.
Otro fenómeno destacado es la creciente tendencia de empresas extranjeras a establecer centros de I+D en China y priorizar lanzamientos y pruebas iniciales en este mercado. Desde principios de este año, la francesa Valeo ha construido en Wuhan la línea de producción de luces automotrices más inteligente del mundo; AstraZeneca anunció planes para invertir 2.500 millones de dólares en la construcción de su sexto centro global de I+D en Beijing y Medtronic estableció oficialmente su primera base de innovación de servicios digitales en China, ubicada también en la capital. Estos casos reflejan cómo el mercado chino se ha convertido en el escenario idóneo para aplicar los avances de la nueva revolución tecnológica e industrial.
Paralelamente, la flexibilización progresiva de los límites de participación accionaria extranjera en China ha diversificado las formas de inversión, como ejemplifica la reciente decisión de la británica Haleon de adquirir el 12 % de las acciones de su joint-venture Tianjin Shike Pharmaceutical, logrando así el control total de la empresa.

Para los inversionistas extranjeros, un claro cambio desde 2025 es la expansión de áreas para profundizar su presencia en China, especialmente en el sector servicios.
Tres razones fundamentales para afianzar la inversión en China
El capital es racional y busca ganancias. La alta rentabilidad es un imán: la tasa de retorno de la inversión extranjera directa en China ronda el 9 %, situándose entre las más altas del mundo.
La innovación tecnológica es otro motor clave. China cuenta con 26 clústeres de innovación entre los 100 mejores del mundo (liderando por segundo año) y una fuerza laboral de casi 200 millones de científicos e ingenieros, comparable al total del G7.
El continuo mejoramiento del entorno empresarial actúa como un poderoso imán para la inversión extranjera. En los últimos años, la lista negativa de acceso para inversión extranjera se ha reducido de los 190 ítems iniciales a 29 en su versión nacional y 27 en las zonas piloto de libre comercio, logrando la eliminación total de restricciones en el sector manufacturero. Durante el primer trimestre, la implementación del "Plan de Acción 2025 para Estabilizar la Inversión Extranjera" ha establecido un marco institucional más sólido para el desarrollo de capitales extranjeros en China.
Anclarse en la certeza ante la incertidumbre y construir un futuro compartido mediante la apertura. Los datos del primer trimestre marcan un prometedor inicio, y China continuará atrayendo capital global con una postura aún más abierta. Se espera que más empresas internacionales, trascendiendo fronteras, profundicen su arraigo en esta "tierra fértil para inversiones". Como afirma el texto: "El tiempo demostrará que China ha sido, es y seguirá siendo un destino ideal, seguro y rentable para la inversión extranjera".