En muchos restaurantes de China, especialmente los de comida tradicional, es habitual que los comensales reciban una taza o un tazón con agua caliente o té antes de empezar a comer. A primera vista, esta práctica puede resultar extraña para los turistas extranjeros, pero tiene un profundo significado cultural y práctico en la sociedad china.

La costumbre de enjuagar los utensilios antes de comer está arraigada en la importancia que la cultura china otorga a la higiene y la purificación. Históricamente, en un país donde las enfermedades transmitidas por alimentos eran frecuentes, el uso de agua caliente para limpiar platos, tazones y palillos se convirtió en una medida preventiva. El agua hirviendo elimina posibles bacterias y, aunque hoy en día los restaurantes mantienen estándares de limpieza, esta tradición persiste como un gesto simbólico de precaución y respeto por la salud.
En algunos restaurantes del sur de China, como en Guangdong, se utiliza té en lugar de agua caliente, ya que se cree que el té tiene propiedades antibacterianas adicionales.
En establecimientos más modernos, especialmente en ciudades como Shanghai o Beijing, esta práctica ha disminuido debido a la confianza en los métodos de esterilización industrial. Sin embargo, sigue siendo habitual en zonas rurales y en restaurantes tradicionales.