Las montañas sagradas de China han sido, durante milenios, centros de devoción espiritual, práctica religiosa y contemplación filosófica. Entre ellas destacan las Cinco Grandes Montañas (Wuyue), cada una asociada a un punto cardinal:


Monte Tai (Shandong, Este).
Monte Tai (Shandong, Este): símbolo del poder celestial, donde emperadores realizaban sacrificios al cielo.

Monte Hua (Shaanxi, Oeste)
Monte Hua (Shaanxi, Oeste): conocido por sus senderos escarpados y místicos retiros taoístas.

Monte Heng (Shanxi, Norte).
Monte Heng (Shanxi, Norte): menos visitado, pero con fuerte carga histórica y religiosa.

Monte Heng (Hunan, Sur).
Monte Heng (Hunan, Sur): centro de peregrinación taoísta y hogar de antiguos templos.

Monte Song (Henan, Centro).
Monte Song (Henan, Centro): sede del famoso Templo Shaolin, cuna del budismo zen y las artes marciales.
Además, otras montañas como el Monte Tian (Tian Shan) y el Monte Changbai (al noreste, en la frontera con la República Popular Democrática de Corea ) también poseen un profundo significado cultural y natural, siendo consideradas sagradas en tradiciones locales.
Estas montañas no solo son destinos religiosos, sino también reservas naturales, monumentos históricos y lugares de inmensa belleza. Representan la armonía entre el ser humano, la naturaleza y el cosmos.