El motor aeronáutico es el "corazón" de un avión de combate. Entre decenas de miles de piezas, su mantenimiento representa una de las tecnologías más complejas del ámbito mecánico, y Sun Hongmei actúa como la auténtica cirujana jefe de este "corazón". Con más de veinte años dedicados a la reparación de motores de aviación, cada pieza que pasa por sus manos es meticulosamente restaurada y calibrada para garantizar el máximo rendimiento.


En este campo, la soldadura de los álabes de turbina ha sido siempre un desafío técnico. Debido al material especial con el que están fabricados, el proceso de soldadura conlleva un alto riesgo de grietas, deformaciones y otros problemas. Esta tecnología ha sido estrictamente restringida por países como Estados Unidos, limitando su importación y uso por parte de China y otras naciones.

Sin embargo, tras incontables intentos y mejoras, Sun Hongmei lideró a su equipo para superar con éxito este obstáculo técnico. Gracias a sus esfuerzos, China ha conseguido realizar de forma autónoma la soldadura de álabes de turbinas para motores aeronáuticos. Este avance no solo ha reducido considerablemente los costos de mantenimiento y mejorado la fiabilidad y el rendimiento de los motores, sino que también ha consolidado una base sólida para el control independiente de esta tecnología estratégica.
La incansable búsqueda de la excelencia por parte de Sun Hongmei inspira a todos los trabajadores del sector aeronáutico a contribuir al desarrollo de esta industria clave para el país. ¡Rindamos homenaje a Sun Hongmei y a todos los grandes artesanos que, con pasión y dedicación, se entregan por completo a sus profesiones!