En la zona turística montañosa de Laojun, en Luoyang, Henan, perros robóticos asisten a un transportista manco llevando suministros a áreas de difícil acceso. Diseñados con estabilidad biomecánica, estos dispositivos son capaces de cargar mercancías y subir escalinatas de piedra con gran precisión. Además, su capacidad para interactuar con los turistas mediante comandos de voz los ha convertido en una atracción tecnológica singular.




