La Feria de Importación y Exportación de China, conocida como Feria de Cantón y considerada durante mucho tiempo como un barómetro del comercio exterior de China, se encuentra en su tercera y última sesión. Desde juguetes y ropa hasta artículos para bebés y equipamiento deportivo, los productos de estilo de vida están ocupando el centro del escenario. Está en auge la asistencia a pesar de los aranceles estadounidenses. 

No hay descanso durante las vacaciones del Día del Trabajo: todo sigue igual en la mayor feria comercial del mundo. Un número récord de compradores extranjeros asisten a la sesión de primavera de la Feria de Cantón, muchos reconectando con socios de hace muchos años.

"Nuestros clientes europeos siempre aparecen, son leales y cumplen los contratos. Nuestras fábricas funcionan a pleno rendimiento", afirmó Chen Haipeng, exportador de la provincia de Hebei.

Y es un retorno oportuno de socios dedicados y fiables. Hace sólo unas semanas que Estados Unidos inició una guerra comercial mundial con aranceles a las importaciones. Este fabricante de Zhejiang dependía en gran medida de los compradores estadounidenses. Ahora, esos pedidos están en pausa.

"Cuando los aranceles estaban en el 20 por ciento, los clientes estadounidenses todavía trataban de trabajar en torno a él. ¿Pero ahora? Los nuevos aranceles son un disparate. Todo el mundo está esperando más claridad", dijo Lyu Weichao, exportador de la provincia de Zhejiang.

Mientras los clientes estadounidenses se mantienen al margen, otros intervienen.

"Acabamos de entrar pero ya estamos abrumados. Hay tantas opciones e ideas originales aquí", dijo comprador de Túnez.

Según un comprador de Arabia Saudí, en la Feria puede encontar calidad primero, y después precios competitivos y cantidades correctas. 

Los pedidos llegan a raudales desde el Sur Global. Los productos y componentes asequibles de China están impulsando la industrialización en estos mercados emergentes. Así que el proteccionismo estadounidense puede estar ayudando a que se acerquen aún más.

"Sudáfrica forma parte de los BRICS y ahora nos sentimos intimidados. Todos esperamos que esta situación arancelaria llegue a su fin para que podamos volver a hacer negocios de manera justa", dijo Matimu Hlungwani, comprador de Sudáfrica.

En un intento por apoyar a los exportadores, los organizadores de la Feria de Cantón han reducido a la mitad las tarifas de alquiler. Y Beijing promete una mayor apertura, con el objetivo de estabilizar el empleo y las empresas y reforzar la confianza del mercado.

Más de 220.000 compradores extranjeros han acudido a las dos primeras jornadas de la Feria de Primavera de Cantón, y los acuerdos previstos superan ya los 2.000 millones de dólares estadounidenses. El récord de participación envía un mensaje claro: a pesar de las amenazas arancelarias de Washington, el mundo sigue queriendo comerciar con China. Su cadena de suministro sigue siendo vital y, para muchos, simplemente insustituible.