Aprovecha el descanso para salir a rodar y cambiar el ritmo. Recorre senderos de montaña, caminos rurales o pasea junto al mar: cada pedaleada te acercará a nuevos paisajes y a una sensación de libertad. Comparte la ruta con amigos o disfruta del trayecto en solitario con el viento acariciando tu rostro.

Aprovecha el descanso para salir a rodar y cambiar el ritmo.