En cada ladrillo y en cada fachada, las casas tradicionales shikumen, las mansiones de estilo francés y las antiguas villas de Shanghai reflejan más de un siglo de historia compartida. Aquí, la arquitectura occidental se cruza con la elegancia oriental. Pero esta mezcla va más allá de lo visual: forma parte del estilo de vida. Basta con recorrer sus calles arboladas para descubrir el espíritu refinado que define el patrimonio urbano de esta ciudad.

Una vista callejera de Shanghai