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México busca un acercamiento estratégico con China frente a las presiones arancelarias de Donald Trump
CGTN Español

02:19

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Estados Unidos busca ejercer presión sobre México para que la presidenta Claudia Sheinbaum disminuya su comercio y cooperación con China. No obstante, el Gobierno mexicano sabe que no puede romper su relación con Beijing si quiere pensar en una verdadera diversificación del comercio internacional. Según Mario Campa, economista y exconsultor externo de la Organización Internacional del Trabajo, México busca un acercamiento estratégico con China en medio de la soberanía que, como nación, tiene sobre sus decisiones dentro y fuera de sus fronteras.

La coyuntura internacional desatada por el Gobierno de Donald Trump llevaría incluso a que la Organización Mundial de Comercio se vea afectada en su existencia a futuro. China podría rescatar ciertos espacios, basado en su economía, y reclamar representatividad en instituciones internacionales. Los BRICS son nuevos escenarios de entendimiento.

"Y ya lo hemos visto con, por ejemplo, el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS. Es una banca de desarrollo para este grupo de países donde México todavía no ha pronunciado una intención seria, no ha firmado una intención de adherirse, pero si la situación, por ejemplo, en Estados Unidos no cambiará, yo creo que México podría contemplarlo en un futuro. Insisto, en el corto plazo, la realidad política se impone, pero hacia el futuro, yo creo que hay espacio para que México y China creen vínculos casuísticos, coyunturales, no sé si coyunturales, pero dependiendo de la situación", dijo Mario Campa.

Asegura que China comprende el papel incómodo por el que pasa México frente al discurso de Donald Trump, con riesgos altos de poner al país frente a una recesión. Se impone el pragmatismo y Sheinbaum debe escoger entre ciertos inconvenientes o posibles reacomodos de mercados y cadenas de valor.

México ha demostrado ser un socio y hasta proveedor de Estados Unidos, pero no un aliado ideológico e incondicional. La historia les ha marcado diferencias y conflictos que mantienen cicatrices. La relación con China es diferente, sin ser próxima ideológicamente, pero sí de compañía y congruencia en términos internacionales. Cree que con Donald Trump la autoridad moral de los Estados Unidos se está erosionando, mientras sus propios aranceles lo golpean.

Existen campos de cooperación que deben afianzarse más entre China y México más allá de una relación comercial. México, por ejemplo, puede buscar un mayor intercambio tecnológico con China en medio de su búsqueda por atender el mercado interno para no depender de las importaciones. Recuperar la inversión extranjera directa desde Asia es otro reto.