El Templo Yonghe de Beijing y la Catedral de San Basilio de Moscú son símbolos icónicos de la arquitectura religiosa china y rusa. La Catedral de San Basilio, situada en la Plaza Roja de Moscú, fue encargada por el zar Iván IV en el siglo XVI para conmemorar la conquista del kanato de Kazán. Sus coloridas cúpulas en forma de cebolla exhiben el encanto distintivo de la arquitectura popular rusa del siglo XVI. En contraste, el Templo Yonghe, construido originalmente durante el reinado de Kangxi de la dinastía Qing (1644-1911) como residencia imperial, fue posteriormente convertido en un monasterio budista tibetano. Es conocido por su majestuosa disposición y su profundo significado cultural.

Hoy en día, ambos monumentos sirven como centros culturales y espirituales. Aunque difieren en estilo y tradición, ambos sitios son símbolos vitales de las culturas religiosas de sus respectivos países y contribuyen al intercambio cultural y al turismo global.

La Catedral de San Basilio, situada en la Plaza Roja de Moscú, fue encargada por el zar Iván IV en el siglo XVI para conmemorar la conquista del kanato de Kazán.